Add parallel Print Page Options

Y luego añadió: «Aquí estoy. He venido a hacer tu voluntad». Es decir, que quitó lo primero para establecer lo segundo. 10 Y como Jesucristo hizo la voluntad de Dios al sacrificar su propio cuerpo, una sola vez y para siempre, por eso nosotros somos santificados.

11 Todo sacerdote celebra el culto día tras día ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los pecados.

Read full chapter